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El Yunque en España

  Yo he hablado abiertamente al mundo y nada he hablado en secreto (Jn 18,20)

Entrevista de Juan Francisco Jiménez Jacinto con Victoria Uroz publicada en Forum Libertas

El Yunque es el mayor problema al que se enfrentan los laicos católicos en España” (9 de enero de 2015).
El Yunque es un desafío que no tiene precedentes en la historia de la Iglesia” (12 de enero de 2015).
"Los medios de comunicación de orientación cristiana están infiltrados por miembros del Yunque" (14 de enero de 2015).
Nota con la que el sacerdote Roberto Rey Juárez aclara que nunca ha colaborado con el Yunque, sino que ha asistido sacramentalmente a quienes se lo pedían, por lo que posiblemente "hayan abusado de mi confianza buscando “cobertura eclesial” a cosas que desconocía, pues solo era consciente de sus plataformas sociales públicas como Hazte Oír o Profesionales por la Ética, siendo para mi “Yunque” el mero nombre de un grupo de jóvenes que creaban estas plataformas para fines legítimos de defensa de derechos fundamentales de las personas como la vida, educación, libertad religiosa, etcétera."

Transcripción (no literal) de la declaración de Victoria Uroz en la vista oral del procedimiento ordinario 285/2012 en el Juzgado de Primera Instancia nº 45 de Madrid, celebrado el 29 de abril de 2014.

Los testigos fueron presentados por la parte demandante, el abogado Pedro Leblic (PL), que pedía en el juicio a) el reconocimiento de la existencia de una sociedad secreta e ilegal llamada El Yunque, b) considerar probado que los cinco demandados pertenecen al Yunque y c) que, por considerarlas dirigidas desde esa sociedad secreta, se clausuren las cinco asociaciones presididas por dichas personas. Los demandados y las asociaciones eran:

Ignacio Arsuaga Rato (IAR), presidente de Hazte Oír (HO).

Liberto Senderos (LS), presidente de la Organización del Bien Común (OBC).

Jaime Urcelay (JU), presidente de Profesionales por la Ética (PPE).

Eduardo Hertzfelder (EH), presidente del Instituto de Política Familiar (IPF).

Leonor Tamayo (LT), presidenta del Grupo de Montaña Contracorriente (GMC).


María Victoria Uroz:

Conocí el Yunque siendo socia de HO en 2003. Asistí a la primera asamblea de HO en octubre de 2003; la persona que me reveló la existencia del Yunque es mi marido, LLP, que era directivo del Yunque y me lo explicó. Luego lo conocí porque venían a tener reuniones en mi casa y por asistir a las convivencias que organizaban en verano. Cuando desmintió en medios de comunicación que fuera del Yunque, mi marido me comentó que se estaba filtrando información, por lo que en febrero de 2012 me dijo que lo iba a desmentir, asegurando: "es mentira, pero lo tengo que hacer". En esa misma semana se preparó una portada de La Gaceta en la que Carlos Dávila hablaba del Yunque; además de mi marido en Intereconomía trabajaban otros del Yunque como MC. Mi marido, que me había comentado que le iban a proponer dirigir La Gaceta, dijo que "iba a estallar" con lo que Dávila escribió sobre el Yunque, así que se movilizaron para evitar que saliera la portada. Julio Ariza tenía mucha amistad con mi marido.

El manual de adoctrinamiento que se le muestra (folio 113 del sumario) es verídico. En 2009 mi marido me habló de la filtración de esos documentos: "están empezando a descubrirnos". Sobre ese manual comentó que "es de México, un poco hortera".

Mi marido reconocía que sus actividades eran secretas e ilegales, por eso me exigía guardar secreto y decía que estaba obligada a mentir. "He tenido que mentir a sus padres, a su hermano, a mis padres. Él aplicaba la reserva mental afirmando que como la gente no tiene derecho a saber quiénes estamos detrás, y perseguimos un fin que es que Cristo reine en la tierra, estamos autorizados a decir" mentiras.

En las convivencias de verano no podíamos hacer fotos a los adultos, ni decir dónde estábamos. El uniforme lo llevaban en reuniones al menos una vez al mes, y en las ceremonias de ingreso, como la que oí en Chile, iban con brazalete y corbata negra.

EH era el superior de mi marido en el Yunque; me lo dijo él: "mi jefe es EH", y los de la célula directiva se reunían en nuestra casa. Yo me iba de la casa y ellos, que llegaban cada uno por separado, previamente quitaban las baterías de los móviles, porque decían que les espiaba el CNI. Sabían que eran ilegales, por ser sociedad secreta. En esas reuniones estaban JU, TGN. En las convivencias estaban LS y su familia, LT. Solo iban miembros del Yunque, salvo dos o tres cónyuges que no lo éramos, y los hijos. También mi marido me dijo que IAR era del Yunque; le vi en las reuniones de días especiales en Pozuelo y en convivencias de verano. En Chile, adonde viajamos en 2006, como en México, no se guardaba secretismo, y abiertamente les llamaban: "Jefe IAR, jefe LLP".

Pagábamos la cuota del Yunque como matrimonio a la asociación GK Chesterton, que era un "gorro" para cobrar a las familias. El dinero llegaba también de México.

El adoctrinamiento de menores lo conoce por verlo en Chile, y porque se encargaba su marido. Era adoctrinamiento físico y psicológico, les insistían en no decir nada a sus padres. LT se encargaban de la asociación de montañeros para coger gente de colegios, de centros del Opus Dei, etc. Lo sabe por conversaciones con OV (miembro del Yunque), con MB (esposa de GC, miembro del Yunque) y por su marido.

HO, el IPF y las demás son asociaciones fundadas, promovidas y totalmente controladas por el Yunque. En las reuniones las llamaban externalizaciones, ramas del Yunque para hacer sus obras.

En HO pagué las cuotas entre 2003 y 2005; después de casarnos pasamos a pagar en GK Chesterton. En las tres asambleas de HO a las que asistí no se decidió nada, sólo se aprobaron los papeles y propuestas, los socios no decidieron nada. Yo lo dije, y no me hicieron caso.

La afirmación de que el Yunque es una secta satánica no es mía, es del exorcista de la diócesis de Murcia, Salvador Hernández.

Por la transcripción: Santiago Mata

Artículo publicado por el historiador Luis Español en su blog:

sábado, 17 de mayo de 2014

Victoria Uroz y el Yunque

¿Qué es un yunque? Antiguamente, era un artilugio que usaban los herreros -cuando los había- para fabricar cosas. Luego se convirtieron en un objeto metálico y pesado que caía del Cielo sobre la cabeza de ese genio desconocido, el pobre Coyote que quiere pillar al Correcaminos.
De un tiempo a esta parte leo noticias referidas a una peña rarísima llamada "El Yunque". Se trataría de un grupo pseudocatólico que funcionaría como sociedad secreta. Los fines de esa asociación no serían malos per se, puesto que tratarían de defender la Iglesia de tantos enemigos como tiene, que son muchos y reales. Cuando ves que todos los días discriminan a los cristianos, los torturan, persiguen y asesinan, y que no le importa a  nadie, te dices que el Enemigo no descansa, que el Homicida desde el Principio sigue bien despierto y que dado que es el Padre de la Mentira, su propaganda es inagotable y contribuye a crear lo que vengo a llamar "el marco maligno".
 El Catolicismo no necesita yunques (ni hoces ni martillos)
El Catolicismo tiene quien le represente, que son el Papa,  más de cinco mil obispos, medio millón de curas y otro medio millón de monjitas y, sobre todo, mil doscientos millones de fieles, que seremos mejores o peores, idiotas o listísimos, pero somos la Iglesia.
Hubo quien quiso imponer la hoz y el martillo en la Iglesia, con pretextos de liberarla; y ahora nos quieren vender un yunque, con el pretexto de defenderla. El Catolicismo no necesita ninguna sociedad secreta, igual que no necesita curas pederastas ni curas etarras, ni curas guerrilleros. De hecho, el secretismo es incompatible con el Catolicismo, cuyas ceremonias son públicas y cuyos sacramentos se administran públicamente. El único secreto que se reconoce es el de confesión, que afecta a la intimidad, algo tan importante que médicos, abogados, sicólogos y periodistas lo han hecho suyo. Fuera del Sacramento de la Penitencia, el secretismo sólo se justifica en aquellas circunstancias que obligan a los cristianos a practicar su fe de modo clandestino, allí donde por ser cristiano te matan, te torturan o te discriminan. Durante la terrible persecución anticatólica de los primeros meses de la Guerra Civil -puede leerse al respecto el libro de Santiago Mata o consultar su blog- los católicos tuvieron que pasar a la clandestinidad porque los mataban a miles, y los sacramentos tenías que administrarlos a escondidas, o en el marco de alguna Embajada. Hoy día existe una Iglesia del Silencio en los países comunistas o islámicos en que no puedes manifestar tus creencias sin pagar por ellas un precio desorbitado. Dicho esto, hay miles y miles de asociaciones caritativas y de propaganda que se identifican con el catolicismo, algunas las dirigen religiosos y otras son de corte laico. Y no son asociaciones secretas, ni falta que les hace. Están debidamente registradas en los registros de asociaciones, y punto pelota. El mismo Santiago Mata, en otro blog donde se refiere al Yunque (ver aquí), lo dice bien claro, recordando las palabras de Jesucristo: "Yo he hablado públicamente al mundo; siempre enseñé en sinagogas o en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto".(Juan, 18, 20).
Yo no creía en el Yunque
No conozco a nadie que me haya reconocido formar parte de esa secta. De hecho lo del Yunque me parecía todo una invención de algún listillo anticatólico que se había sacado de la manga esa sociedad secreta para dañar a nuestra Iglesia...
Inventarse el Yunque sería una jugada perfecta: te inventas una organización fantasma, y claro, como no se puede demostrar que no existe lo que no existe y además es clandestino, lanzas un descrédito universal sobre cualquier comunicador católico igual que en tiempos de Franco hubo quien se inventó filiaciones masónicas improbables para desacreditar determinadas personalidades. 
El truco -vale la pena contarlo- consistía en que se presentaba Fulano ante el Tribunal de Represión de la Masonería y declaraba que Mengano -que estaba muerto- le había dicho que Perengano era masón. Como Mengano ya estaba tocando el arpa en una nube, era difícil llamarlo a declarar así que la investigación se detenía ahí: a las supuestas palabras de un muerto. Pero a resultas de la referida declaración, ya existía un expediente de supuesta filiación masónica y podías decir que "a Perengano le han abierto un expediente como masón". Y para cierta derecha española, la masonería es una verdadera obsesión. Recuerdo que cuando le conté a un ex-amigo que la Gran Logia de España me había dado un premio por un libro sobre el papel de los franceses en el Camino de Santiago, me miró como a un extraterrestre. Desde ese día yo noto que huelo a azufre para él y que me imagina con cuernos y rabo. ¡Debo estar monísimo! Lo siento por él mucho pero en el fondo me importa tres narices. Si tuviera que escribir pensando en no molestar a nadie, la totalidad de mis trabajos se reduciría a una hoja en blanco. Todavía no he conocido quien se moleste por una hoja en blanco, aunque todo se andará...
Ahora creo en el Yunque
Creía que el Yunque sólo existía en la imaginación interesada de algún periodista mejicano hasta que leí a Victoria Uroz. Conocí a Victoria en casa de un buen amigo y me pareció de todo punto admirable. Las personas que, como Victoria o el doctor Poveda se han involucrado en la lucha contra el aborto me merecen un profundo respeto. Lo fácil es mirar para otro lado; lo fácil es no hacer nada, sumarte al borreguismo, callarte, hacer tuyos los argumentos de los progres; lo difícil es jugarte tu vida a una apuesta, a una carta, decir "soy de Cristo, soy de los suyos, y se tiene que notar". Y para ser de Cristo no hay que usar de subterfugios, ni hacerse de grupos extraños, hay que vivir la vida a la luz de Cristo, y punto, como la viven millones de papás y mamás en este mundo que salen a darse de martillazos con la vida, son currantes y honrados, cuando pueden traen niños al mundo y los quieren y los educan, y se ocupan de sus padres mayores. Vivimos rodeados de santos, millones y millones de santos que no llaman la atención, no son de ningún grupo raro, pero son la base de la sociedad, la sal de la tierra y el futuro de la Humanidad.
El testimonio de Victoria Uroz cambió completamente mi forma de ver las cosas. Porque tengo total fe en lo que Victoria diga o haga porque estar en la verdad es su estado natural. Si a mí Victoria me dice que ha visto un unicornio bajarse de una nave espacial, yo digo que existen los unicornios y las naves espaciales y punto. Tengo un prejuicio favorable para determinados testimonios y testigos. ¿Me explico?
Las palabras de Victoria Uroz no me permiten dudar que exista el Yunque. Y me fastidia que exista esa organización; y me fastidia muchísimo más que su existencia pueda perjudicar a los miles de voluntarios católicos que, en el marco de estupendas organizaciones, luchan todos los días para que el Mal y la locura no dominen Occidente.
Para haceros una idea: en Francia el Ministerio de la Chifladura (antes de Educación Nacional) pedía que los niños -incluido los chavales- fueran ayer al colegio con falda por aquello de la teoría de género -puede verse en la página de la Manif pour Tous la información oficial correspondiente... El satanismo se ha infiltrado en todas las organizaciones internacionales que consideran que trocear niños es, amén de un progreso, un derecho. No necesitamos más enemigos internos que sumar al enemigo externo.
El silencio de nuestro episcopado
Hay que estar siempre con la verdad y no con la mentira. Lamento que nuestro episcopado no tome formalmente cartas en el asunto de forma pública, al margen de alguna actuación privada. Quizá no estén debidamente informados. Si no se espabilan nuestros obispos, lo del Yunque va a acabar desacreditando todos los movimientos sociales de corte católico y confundirán a los mejores. Ya no sabrás si alguien que te habla del bien común es de la secta o sencillamente usa esos términos; ya no sabrás quién controla qué ni a quién. Es algo tremendo. En lo que a mí respecta, y por el enorme respeto que me merece Victoria Uroz, que vive en la verdad y para la verdad, el Yunque es una realidad y hay que enfrentarse a ella. Los que busquen el poder al abrigo de la Iglesia no son Iglesia, sirven al Príncipe de este Mundo, son servidores del Mal Común: no puedes buscar la luz en las Tinieblas.